

Geobiología y Feng Shui
La experiencia de vivir tu casa sana implica la integración de estas disciplinas desde la etapa de proyecto, ya que al minimizar o desaparecer radiaciones nocivas y optimizar el flujo del Qi, no solo se crean espacios de relajación y armonía, sino que además puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejora la concentración, la creatividad y evitar el estrés.
La Geobiología y el Feng Shui buscan la armonización del hábitat para mejorar la calidad de vida de las personas. La primera, es una disciplina que investiga cómo los factores del entorno influyen en la vida de la Tierra, sus áreas de estudio abarcan las radiaciones naturales y artificiales, así como la calidad del agua, del aire y de los materiales de construcción, con el fin de determinar zonas que contengan altas concentraciones de radiaciones (geopatías) que provocan enfermedades. Por su parte, el Feng Shui, tiene sus raíces en el taoísmo temprano, una filosofía que se fundamenta en el reconocimiento de que todo está habitado por una fuerza vital llamada Chi (Qi). Se basa en la idea de que la ocupación consciente y armónica del espacio influye positivamente en las personas que lo habitan.
La experiencia de vivir tu casa sana implica la integración de estas disciplinas desde la etapa de proyecto, ya que al minimizar o desaparecer radiaciones nocivas y optimizar el flujo del Qi, no solo se crean espacios de relajación y armonía, sino que además puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, mejora la concentración, la creatividad y evitar el estrés.
Dentro de los elementos que estudia la Geobiología, existen radiaciones naturales que provienen del subsuelo y que pueden afectar a la salud del ser humano cuando la exposición es constante. El Dr. Ernest Hartmann estudió la relación entre la enfermedad y la radiación telúrica, esto le llevó a descubrir lo que él llamó la Red Global de Radiación, una red global que creaba radiación y se expandía por todo el planeta. A esta red se le conoce como las líneas Hartmann, que conforman una malla orientada norte-sur y este-oeste. También, existe otra red geomagnética aún más nociva para los seres vivos conocida como líneas de fuerza Curry (descubiertas por Manfred Curry) que están orientadas noreste/sureste y sureste/noroeste. De aquí la importancia de planificar las actividades cotidianas fuera de la influencia de estas redes.